Soy Álvaro
Imagina publicar un artículo sin tener audiencia. ¿Cuál sería el resultado?
Lo sé porque hice la prueba en el año 2009. No tenía ni un solo lector. Cero. Entonces, publiqué el primer artículo. Lo lancé al vacío de Internet por pura curiosidad.
¿Qué pasó?
Nada durante los primeros 10 días. Cero visitas. Cero motivación.
Poco después:
- Un lector.
- Tres lectores.
- Cinco lectores y un seguidor.
Pensaba que las visitas llegaban por pura suerte. Y suerte había, pero en realidad tenía otro nombre. Sin saberlo, aquel primer artículo estaba optimizado para Google y por eso se posicionó.
Fue el inicio casual. Aprendí posicionamiento web sin cursos. Comprendí lo que Google quería.
La bola de nieve creció tanto que aquel blog cutre de Blogspot se convirtió en una web que ahora visitan miles de personas cada día.
Sin esa web y sin Santi, un seguidor del blog, no estarías leyendo esto. Empecé a trabajar con clientes cuando Santi me hizo esta pregunta:
"¿Puedes escribir artículos para mi web?"
Acepté.
Unos años más tarde abrí esta web. Por aquí han pasado más de 150 empresas de todos los tamaños. Miles de artículos redactados. Cientos de páginas optimizadas.
Ahora es diferente:
- Solo trabajo con negocios serios.
- Elijo proyectos que me motivan.
- Y no, no tengo hueco para todos.
Google también ha cambiado. La gente ya no busca igual. Preguntan a ChatGPT, Gemini o a lo que venga después.
Pero la necesidad sigue siendo la misma: aparecer cuando te buscan.
El SEO no ha muerto, ha evolucionado. El que no se transforme, desaparecerá.
Si quieres evolucionar, el botón está justo debajo.